Pues se llegó la fecha para ir a renovar mi pasaporte. En sí no crean que me urgía tanto (llevaba 2 meses vencido), mas bien, me lo exigían como requisito en la universidad para darme mi permiso de trabajo para poder ser TA (Teacher Assistant) en las clases de español (1 clase a la semana, 200 pesos).
Así que despues de no haber podido ir varios fines de semana por varios motivos, me animé, compre los boletos desde el jueves pasado, ya que, aca en Sendai no hay una central de autobuses como tal, simplemente los compras en una agencia de viajes, en una parada normal de autobuses predeterminada ahí se para el autobús, te subes, y ya. actué a la japonesa: pagar el viaje redondo para evitar inconvenientes.
Así es… ya tengo 31 años, sniff sniff, que feo. Tan guapo yo, y con 31 años… bueno cuando uno parece de 20 y se parece a Brad Pitt, no importa tanto 😛
Fue muy chido, es otro rollo definitivamente pasártelo con la mujer que amas, y con tus cuates. Todo el día Yessica me chiqueó (jeje), y en la tarde, pues yo aparté un restaurate de comida mexicana para celebrar (VIVA MEXICO CA…).
llegaron). Afortunadamente, nadie mas me queó mal. Fueron: F
ukushima y Yuriko (Japón) Ryu y su novia (China), Ali (Guatemala), Carlos y Yoshio (México), Fabio, Telma, Gil, Chubert (Brasil), Rolando (Costa Rica), otra chava (Puerto Rico), un argentino, y otro francés.
De hecho llenamos el restaurante, jeje. Cuando llegamos dije: uy, que pequeño es esto. Nos la pasamos comiento, echando ruido, una que otra canción, y me tocaron 2 pasteles: 1 de Fukushima que dice “Oma-sama” (titul
o otorgado al emperador, etc etc), y otro que ni sabia, que Carlos, Gil, Telma y Fio se la pasaron cocinando desde en la mañana… que 
CHIDISIMO detalle, la verdad, jamás me imaginé que iban a tomarse la molestia de cocinar algo para mi (sniff, sniff). El pastel de Fukushima me llamó la atención por el letrerito (y el detalle claro), pero todos mis amigos que cocinaron el pastel se volaron la barda, estaba ri-qui-simo.
e, dijimos.. ah no, a seguirla, asi que nos fuimos al clásico karaoke… pero por ahi nos encontramos a una chava gringa (Laura) y Alejandro (Brasil), y pues nos fuimos al cante y cante. Ahi ya no fueron todos, pero si un montón todavía. El que mejor cantó fue Fukushima, pero 
pues como todos los japoneses, canta muy chido. Nosotros no cantabamos tan bien, pero nos divertiamos y echabamos relajo. Pisteamos un buen de rato, y cuando se acabó todo (como a las 2am) ya me quería ir, pero los demas no, asi que nos fuimos a seguirla de nuevo a la casa de Fabio y Matías.
ó a comerselas. Tambien trajeron la botana, y un plato con como carne con papas. Dije “aseguro esto es la botana”, y nos pusimos a comérnosla. Después de un rato, Yessica me dijo “oye, esto tiene mucha carne, no será tu pozole?”. Yo dije… “nahh.. no creo, esto no tiene cara de pozole”. Pero como nomas no llegaban, que me pongo a preguntarle a la mesera (obviamente en japones, porque acá nadie habla ingles). 