Pues las amigas de Yessica, especialmente la francesa Mirey (o como se escriba) querían pasar un rato juntas antes de que regresara a Francia, así que pues nos reunimos para hacer un picnic y nadar un rato.
Hay varios lugares en Japón que no necesitas gastar mucho dinero para ir, y sin embargo, son lugares muy bonitos, como es el caso este del lugar llamada Okunikawa (奥新川). Este lugar al parecer es medio famoso por la cascada y el paisaje. Es muy bonito, sin ser una super maravilla natural, no deja de ser un lugar agradable para pasear, relativamente cerca de Sendai.
Nos quedamos de ver en la estación Sendai, de ahí había que comprar los boletos, y ohhh sorpresa… No tenian romaji o kanas las estaciones del tren, y tampoco traía mi diccionario. Como los nombres a veces cambian las reglas de los kanjis, pues solamente podía buscar el último kanji (kawa – 川), el cual sabía que no había pierde. Sin embargo, había como 3 estaciones con ese kanji al final… 😯
Contra todas mis creencias le pregunté a un chavo japonés, y ándale que él tampoco sabia nada… nOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO… afortunadamente llegaron los otros, y el esposo de la china joven que nos acompañó es japonés, asi que no sufrimos una vez que llegó.
Una vez que llegamos a la estación de Okunikawa, para no cargar, atrás de una piedra dejamos toda la comida medio escondida, esperando que no se la robaran, pero no la queríamos cargar tampoco, así que nos arriesgamos.
Caminamos, caminamos, caminamos, caminamos… (bueno, así me pareció), y a los 30 minutos llegamos a la bajada que puse en la foto, y que era nuestra meta, pero como había llovido mucho, estaba cerrado ahí.
Así que, no nos quedó de otra y caminamos otro tramo, hasta que llegamos a otra bajada, y pues bajamos, y bajamos, hasta llegar a la cascada. Muy bonito, PEEERO al entrar al agua estaba he-la-da. Como no tengo madera de martir, pues solamente los vi mojarse, porque si los pies se me acalambraban, no quiero imaginar otras partes del cuerpo como les iba a ir 🙂
Después que todo mundo nadó un rato, regresamos por las cosas, y y aunque usted no lo crea, cuando regresamos, ahí seguía, a pesar de las dudas que teníamos de si era tan seguro como afirmaban que decían (especialmente el chavo japonés). Nos fuimos ya mas cerca de la estación y al lado del río comimos mucho y muy bueno. Ya despues regresamos y tomamos el tren de regreso, no sin antes ver a un señor que había pescado algo, y para desagrado de Yessica, andaba limpiando al pescado.
Llegando a la ciudad Yessica y yo nos fuimos a pasear por el centro, nos subimos a uno de los edificios más altos, y tomamos varias fotos. De ahi, pues nos fuimos a la casa a descansar.
Un día interesante y muy social
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じゃね!